En lo que va de este año las Fuerzas Armadas del país han logrado que las organizaciones criminales hayan dejado de percibir más de cinco mil 100 millones de pesos de ganancias por la venta de cocaína, sin contar los decomisos efectuados en acciones coordinadas con la PGR y otras dependencias.
Este monto que dejaron de percibir los narcotraficantes se acerca al presupuesto asignado para el ejercicio 2008 a la Secretaría de Gobernación (Segob) y al de la Cámara de Diputados para el mismo periodo.
Esta cifra corresponde sólo a las casi 17 toneladas de cocaína que fueron aseguradas en operaciones iniciadas por militares, sin contar en las que participaron la Procuraduría General de la República (PGR) o las secretarías de Seguridad Pública y Hacienda y Crédito Público.
Al tomar en cuenta estos últimos aseguramientos efectuados por las autoridades federales en su conjunto, la cifra de cocaína decomisada superaría las 35 toneladas, que servirían para elaborar unas 35 millones de dosis, que en el mercado negro hubiesen representado ganancias de más de ocho mil 700 millones de pesos.
Sin embargo, este monto podría variar a la alza en mucho, debido a que la cocaína decomisada tiene un alto grado de pureza, que conforme es distribuida y vendida es «cortada» para obtener más dosis que promedian un gramo.
De igual manera, el precio de cada dosis puede variar de acuerdo con su pureza, pues cabe recordar que los «cortes» al clorhidrato de cocaína se hacen con reacciones químicas en los que se utiliza éter, thiner u otros solventes, y es combinada con sosa cáustica, polvo de aspirina, talco y hasta veneno para ratas.
De esta forma, el precio de una piedra de cocaína cuyo grado de pureza es mínimo puede tener un costo promedio de 50 pesos, pero la dosis que conserva sus propiedades en mayor cantidad puede alcanzar los 500 pesos el gramo, lo que generaría ganancias de más de medio millón de pesos por cada kilogramo, dependiendo de los «cortes» .
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reportó en sus estadísticas que durante 2008 los efectivos del Ejército Mexicano han logrado el decomiso de más de 3.7 toneladas de cocaína en los diversos operativos que lleva a cabo en todo el país.
Por su parte, en julio pasado la Armada de México propinó uno de los golpes más fuertes al narcotráfico con el aseguramiento de un semisumergible proveniente de Colombia, tripulado por cuatro personas, que estaba cargado con 5.8 toneladas de cocaína.
De acuerdo con cifras oficiales, el monto del decomiso equivale a más de 17 millones 600 mil dosis de la droga, y un precio tan sólo al inicio en la cadena de venta ilegal de más de 740 millones de pesos, pues su precio se hubiese incrementado por el transporte, procesamiento y distribución.
De igual manera, la Secretaría de Marina (Semar) aseguró en septiembre pasado dos buques cargados con esta droga, el primero de ellos en las costas de Chiapas, con tres toneladas 384 kilogramos, que si se toma un precio promedio por dosis de 250 pesos hubiese generado más de 845 millones en ganancias.
Días después efectivos de la Marina aseguraron frente a las costas de Oaxaca otro barco cargado con poco más de cuatro toneladas de cocaína, que de acuerdo al mismo promedio alcanzaría un precio final en el mercado ilegal de más de mil millones de pesos.
El precio de la droga también está sujeto a la zona en que se comercializa, por razones de distancia de origen y destino, de forma que la que recorre más distancia eleva su precio, o en razón de la dificultad que representa su distribución en alguna región del país.
