Tres mil 800 mexiquenses viven en espera de un órgano para poder vivir, de ellos, el 50 por ciento tienen menos de 15 años, reveló el director del Centro Estatal de Trasplantes, Gabriel O’Shea Cuevas.
Informó que cada tercer día, un niño mexiquense muere en espera de la donación de un riñón, ya que todavía no se ha logrado incentivar una cultura de donación de órganos en el estado de México.
Los órganos más demandados son las corneas, los riñones y en tercero el hígado. Gabriel O’Shea Cuevas reconoció que la gente no quiere participar, ni donar sus órganos a pesar de que se salivarían muchas vidas.
Hizo un llamado a la población que desee donar sus órganos al morir, sólo informarlo a sus familiares para que se cumpla su voluntad de ayudar después de la muerte.
“Lo único que hay que hacer es decirle al familiar que cuando yo me muera, favor dona mis órganos, ya que los familias son los que tienen la última palabra”, expresó.