Casado y con dos hijos, Oscar Hernández se mira tranquilo ante la contingencia por COVID-19 que se vive en el mundo. Oscar es chofer de transporte de carga para una empresa local en el Valle de Toluca dedicada a la distribución de tela para playeras.
Y de acuerdo con el transportista, al ser una decisión gubernamental, en su empresa saben que el paro de actividades laborales de los 200 trabajadores es para evitar alguna situación crítica, por lo que su empresa respetará el pago íntegro de su sueldo.
“El apoyo de la empresa si nos lo dio, al punto que nos dijeron, hasta que termine la contingencia se les va a seguir pagando su sueldo íntegro” asevero el transportista.
SI bien tiene el respaldo de su empresa y no realiza en su rutina laboral gastos de traslado o comidas, el golpe al bolsillo en su caso es en las ganancias extra: “nos pega puesto que nosotros tenemos un ingreso extra basado en el tiempo extra, ya con esto, únicamente es el sueldo”
En estos días en casa ha observado que la movilidad de personas se mantiene de manera intensa, y acostumbrado al ajetreo del trabajo asegura, extraña el ajetreo laboral.
“ya me empiezo como a fastidiar de estar en casa, si, como quiera hace falta distraernos en el trabajo, en la calle que es nuestro ambiente”.
