A partir de este mes, las firmas dedicadas al blindaje automotriz deberán entregar a sus clientes un holograma que identifique los vehículos de su propiedad que hayan sido modificados para repeler ataques con armas blancas o de fuego. 
El objetivo es identificar quién es el proveedor de estos servicios en México y que además se conozca, desde el registro mismo en el tarjetón de circulación, a quiénes se les están proporcionando un automotor con estas características.
«La intención es saber a quién se le está proporcionando el servicio y quién lo presta, para que en caso de que el vehículo se vea involucrado en algún ilícito o accidente se tenga una línea de ubicación de los dueños y empresas proveedoras de blindajes», explicó una fuente allegada al proceso.
Así, hoy el gobierno federal y la industria del blindaje automotriz formal acordaron instalar en las unidades blindadas por las firmas reconocidas oficialmente por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), un holograma que representa una constancia de autentificación.
«Este es un primer paso para tener un mayor control sobre las unidades blindadas en el país y permitirá establecer mayores condiciones de estudio e investigación en caso de que alguna unidad fuera utilizada con motivos no lícitos», explicó por su parte la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA) en un comunicado.
Este holograma de la SSP que se entrega por parte de las firmas blindadoras con reconocimiento oficial, es resultado de las negociaciones entre los miembros de la AMBA con las autoridades mexicanas en los últimos meses.
