La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró este jueves con un retroceso 3.89%, en una sesión volátil ante renovados temores de recesión en Estados Unidos y un menor crecimiento de la economía en México. 
Su principal indicador, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), cerró la jornada en 19 mil 650.86 unidades, al restar 795.91 puntos, con lo que hiló su segunda jornada consecutiva de baja para romper la barrera de las 20 mil unidades.
A decir de Alejandro Fuentes, analista de Bancomer, las pérdida en el mercado bursátil mexicano obedecen más a una toma de utilidades por parte de los inversionistas, después de seis jornadas consecutivas de alza y la euforia de las elecciones en Estados Unidos.
Además, los mercados resultaron contaminados por indicadores económicos dados a conocer en Estados Unidos, como el dato del desempleo y las nuevas proyecciones de crecimiento económico para 2009 divulgadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En el caso de Estados Unidos, el organismo internacional previó que el Producto Interno Bruto (PIB) de este país se contraerá 0.7%, cuando hace un mes estimaba que crecería al menos 0.1%.
Para México, el FMI estimó un crecimiento de su economía para 2009 de 0.9%, menor al 1.8 previsto un mes antes y que era similar a la proyección de la Secretaría de Hacienda, mientras que el Banco de México calcula entre 0.5 y 1.5%.
«El rebote que registraron los mercados en días pasados era porque las acciones estaban muy baratas, ya que tanto los fundamentales económicos, así como estructuralmente no ha cambiado nada», manifestó.
Confió que el IPC no rompa el piso de las 19 mil 200 unidades, pues de lo contrario abriría la posibilidad de que el Indice bajara nuevamente a los 18 mil puntos.
