El sistema judicial en México ha sido rebasado y no es funcional, ya que sólo beneficia a algunos cuantos. Como muestra están las cárceles mexicanas en las que el 60 por ciento de los presos está recluido por delitos menores, mientras que secuestradores, ladrones de cuello blanco, violadores y los que tiene dinero pueden alcanzar la libertad, señaló Gerardo Laveaga, director general del Instituto Nacional de Ciencias Penales.
Con información de Nayeli Mendoza