Alrededor de cinco municipios mexiquenses limítrofes con la Ciudad de México se han convertido en objetivos principales del crimen organizado, que lleva a cabo delitos como tráfico de drogas, asaltos, secuestro y extorsión, este último ha crecido sustancialmente en contra de comerciantes establecidos, principalmente, propietarios de bares, restaurantes, cantinas y discotecas, advirtió Germán Garcíamoreno, titular de la ASE.
Armados con rifles de alto poder y a bordo de vehículos blindados, los grupos de extorsionadores ofrecen protección a cambio de una fuerte cantidad de dinero e incluso los obligan a pagar “derecho de piso”, explicó el comisionado.
El jefe policíaco documentó que en los municipios de Chalco, Los Reyes La Paz, Nezahualcóyotl, Cuautitlán Izcalli y Ecatepec, limítrofes al Distrito Federal, se han detectado casos de extorsión a comerciantes establecidos.
Del análisis de la ASE se desprende que estos lugares son considerados como “focos rojos” por la presencia de grupos criminales fuertemente armados, los cuales obligan bajo amenazas de muerte a los propietarios de bares, cantinas, restaurantes u otros de los llamados giros rojos a comprar protección para impedir que “otros grupos los molesten”.
Explicó que los extorsionadores, vinculados a grupos de narcotraficantes, contactan a los comerciantes, a quienes exigen fuertes cantidades de dinero a cambio de mantener la seguridad en sus inmuebles. Ésta, agregó, es una de las modalidades de extorsión, mediante la cual se establecen cuotas fijas a empresarios o comerciantes pudientes, quienes tienen alto poder adquisitivo. Garcíamoreno, atribuyó el aumento de la violencia en el sur de la entidad a la presencia de grupos delictivos que operan en la zona vinculados a Los Zetas y La Familia.