La escuela se mantiene vigente ya que es una inversión histórica capaz de reinventarse amorosa y afectuosamente como espacio de socialización, de lo colectivo y de lo que es común a todos, de aprendizaje de los valores de la democracia y de solidaridad, y lo seguirá siendo una vez que pase el confinamiento resultado de la cuarentena de la pandemia de Covid-19.
La educación a distancia a través de plataformas educativas y redes sociales no ha desplazado a la escuela y ha puesto en evidencia una vez más las desigualdades, manifiestas ahora en las enormes diferencias de acceso a internet y a recursos tecnológicos, aunque abre una ventana de posibilidades para los tiempos por venir.
En esos términos coincidieron Rodolfo Cruz Bustos, profesor de la Unidad 151 de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) de México; María Noel Mera, integrante de la Red Interinstitucional de Formción en Investigación Educativa (RIFEI), y Camila Pérez Navarro, investigadora posdoctoral del Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad O’Higgins de Chile, en la mesa redonda virtual “Presente y futuro de las escuelas en situación de pandemias y confinamientos”, organizada por El Colegio Mexiquense y coordinada por Carlos Escalante Fernández, profesor-investigador de la institución.
Cruz Bustos expuso la experiencia de estos meses en la formación de profesores, es decir, en el nivel superior, en que la parte más complicada ha sido la evaluación y, por otra parte, se inclinó por ver a la escuela como el espacio donde se puede pensar en el otro para entenderlo y por aceptar que hay una nueva sensibilidad como consecuencia de la emergencia.
Expresó que es patente la necesidad de encontrarnos nuevamente en todos los niveles educativos, los mismo los niños que los compañeros de generación, colegas de la escuela, padres de familia y autoridades educativas, ante la nueva posibilidad de avanzar, pues lo que está pasando es la humanización de las redes como herramientas que permiten entendernos mejor y encontrar soluciones a viejos problemas.
Por su parte, María Noel Mera, quien habló de la situación en Argentina, dijo que hay una paradoja que surge en el colectivo docente cuando se habla de un año perdido para la educación, debido a que los maestros han trabajdo más que nunca para adaptarse y realizar el armado de materiales.
Añadió que el año escolar que concluye es un año diferente, que señala la necesidad de ver cómo se recupera en el próximo ciclo escolar lo que haya quedado pendiente, para saber en qué territorio estamos parados, al tiempo que hizo un reconocimiento a los profesores, alumnos y padres de familia de su país por el enorme esfuerzo realizado.
Camila Pérez Navarro expuso la situación de Chile y también consideró que hay que evitar la imagen del profesor misionero, detalló aspectos concretos de lo que ha pasado en esa nación y consideró también que por el esfuerzo realizado por maestros, alumnos y padres de familia se ha acumulado una experiencia que será relevante para el retorno a las aulas y el empleo de las tecnologías de información y comunicaciones.
En su oportunidad, Carlos Escalante Fernández aseguró que la escuela debe encarar los nuevos retos y preservar sus prácticas más probadas, pero tendrá que adaptarse a las nuevas condiciones con el regreso a las aulas, puso de relieve el papel de los maestros y recomendó un trabajo conjunto de profesores, padres de familia y autoridades para atender el manejo de la salud emocional de los niños en los meses que vienen.
El presidente de El Colegio Mexiquense, César Camacho, dio la bienvenida a los participantes y asistentes al encuentro, y reiteró el compromiso de la institución de servir a la sociedad atendiendo temas tan relevantes como la vigencia de las escuelas en las condiciones extraordinarias actuales con el empleo de la tecnología, y envió un mensaje de optimismo en relación con la superación de la emergencia.