En el 2008, las autoridades del gobierno del Estado de México fueron unas de las más represivas contra movimientos sociales. De acuerdo con la Organización de Derechos Humanos y Asesoría para la Paz, “Serapaz”, son los habitantes inconformes con los servicios públicos e infraestructura los generadores de estos movimientos.
Según el informe Criminalización de la Protesta Social en México, los conflictos sociales surgen en contra de la actitud del Estado con los habitantes; es decir, de la inconformidad originada por la carencia de infraestructura o condiciones de desarrollo en sus comunidades.
Detalla además que sólo un 3 por ciento de los conflictos son atendidos por las autoridades o existe un interlocutor para generar un canal de negociación; esto es que la gran mayoría de estas demandas simplemente no son atendidas.
Los principales generadores de conflictos sociales son, en primer lugar, los colonos; seguidos por el sector agropecuario y de los servidores públicos y empleados. Las tres principales demandas de los movimientos sociales son de tipo económico, laboral, de infraestructura y servicios; así como de recursos naturales.