En los últimos 50 años se ha registrado una disminución en nuestro país en la cobertura boscosa de 29 por ciento, sobre todo debido a que la deforestación en México entre 1976 y 2000 alcanzó una de las tasas más altas en América Latina, con un promedio de 545 mil hectáreas por año, aseveró el investigador Martín Nájera Rodríguez, en la Facultad de Planeación Urbana y Regional de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Indicó que la deforestación ha traído una reducción de los servicios hidrológicos proporcionados por los bosques y selvas, agravando el problema de la regulación de los patrones hídricos en el país.
El catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana señaló que el área afectada por la erosión de suelos alcanza 76 por ciento del territorio nacional, lo que representa una pérdida anual de entre 150 mil y 200 mil hectáreas de tierra arable.
El volumen concesionado para los diferentes usos del agua en nuestro país, excluyendo el dirigido a la generación de energía hidroeléctrica en el año 2005, manifestó, fue de 76 mil millones de metros cúbicos; donde 77 por ciento fue para uso agrícola (58,721 Mm); 14 para uso público (10,703 Mm); y 9 para uso industrial (7,083 Mm).
