La diputada María de Jesús Galicia Ramos presentó una iniciativa para que el sistema de salud estatal detecte, atienda y de seguimiento a los problemas de salud mental en niños, niñas y adolescentes de la entidad, pues hoy este sector presenta ansiedad, déficit de atención y de conducta, así como desórdenes alimenticios y depresivos.
“Las enfermedades mentales son afecciones graves que pueden afectar la manera de pensar, de actuar, el humor y en general su comportamiento en sociedad. Estas enfermedades pueden presentarse ocasionalmente a lo largo de la vida o ser de larga duración, lo que afecta directamente la capacidad de las personas de relacionarse con los demás”, consideró la morenista.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica en México, el 17 por ciento de las personas en el territorio nacional presenta al menos un trastorno mental y una de cada cuatro lo padecerá como mínimo una vez en su vida, lo que ha llevado a una tasa de suicidios al alza, y es la segunda causa de muerte entre 15 y 29 años.
La organización SAVE THE CHILDREN MEXICO refiere que de acuerdo con la Asociación Mexicana de Psiquiatría Infantil, el 50 por ciento de los trastornos mentales del adulto se gestan en la infancia y la adolescencia. Y uno de cada cuatro adolescentes está en riesgo de padecer depresión o ha pasado por trastornos psicológicos, por consumo de sustancias psicoactivas.
La problemática de salud mental tiene que convertirse en un desafío imperioso para reflejar la traducción de valores de equidad y de justicia social. Los sistemas de salud basados en la Atención Primaria en Salud son claves para articular esta respuesta con énfasis en el derecho a la salud y a los nuevos enfoques familiares y sociales. La salud mental es el espejo en el cual observamos como tratamos la salud de las personas más vulnerables de nuestra sociedad.
Según información de la UNAM, los trastornos mentales con mayor frecuencia que presentan en niñas, niños y adolescentes: son los de ansiedad, déficit de atención y de conducta, así como los desórdenes alimenticios y depresivos. Parte de esta problemática se origina por la falta de atención oportuna a los niños y adolescentes que padecen estos trastornos, además del alto costo del tratamiento psicológico y de los medicamentos para su tratamiento.
Por ello, Galicia Ramos consideró necesario reformar el artículo 31 de la Ley de Atención a niñas, niños y adolescentes del Estado de México, para el sistema estatal de salud se enfoque en atender la salud mental a través de políticas públicas en la materia, y con ello mejorar la calidad de vida de niñas, niños y adolescentes en la entidad.