Las autoridades mexicanas someterán a un juicio penal a un jefe policial del municipio de Huixquilucan, en la zona metropolitana de Ciudad de México, por supuestamente haber colaborado junto con otro colega en la matanza de 24 personas, en septiembre pasado, informó Procuraduría General de la República (PGR).
El juez Tercero de Distrito en el Estado de Tepic, en el estado occidental de Nayarit, el magistrado que lleva la causa, dictó un auto de formal prisión contra Marco Antonio Alvarado Serrano, comandante de la policía municipal de Huixquilucan.
A Alvarado se le considera «probable responsable» de los delitos de delincuencia organizada y contra la salud en la modalidad de narcotráfico.
De esta forma, el jefe policial lograba «evitar la detención de miembros de la organización, valiéndose del servicio público que desempeñaba».
Además, se presume que estaba vinculado también con la organización delictiva de los hermanos Beltrán Leyva.
Alvarado es acusado de haber ayudado a otro jefe policial de Huixquilucan, Antonio Ramírez Cervantes, a secuestrar a 24 presuntos jornaleros cuyos cadáveres fueron hallados el pasado 12 de septiembre atados y con un tiro de gracia en un bosque próximo a la capital conocido como «La marquesa».