El sector de fabricantes de uniformes escolares ha tenido una reducción de hasta el 90% en sus ventas en este regreso a clases.
María del Rosario Flores Nava, propietaria de “uniformes Jorge” y cuyas instalaciones se encuentran en el mercado Juárez de la capital del Estado de México, explicó que esta ha sido la peor temporada que han tenido desde su fundación hace más de una década.
Preciso que los problemas iniciaron desde el final del ciclo anterior, ya que su principal temporada de comercialización inicia con las graduaciones en las instituciones educativas, la venta de uniformes de gala y atuendos específicos para la salida de los estudiantes.
A lo largo del mes de julio y agosto las ventas se vieron reducidas aún más, ya que la mayor parte de los estudiantes están tomando clases en línea sin la obligatoriedad de utilizar el uniforme escolar.
Esta ha sido una temporada en la cual han tenido que diversificar los mercados de atención, poniendo especial énfasis en lo que tiene que ver con batas para doctores y enfermeras, overoles para personal médico en general, y de limpieza dentro de hospitales y clínicas, además de la venta de Filipinas para establecimientos con la venta de alimentos.
Indicó que al inicio de la pandemia también tuvieron incremento en los costos de sus insumos y materia prima, sin embargo al momento esto se ha ido estabilizando.
El sector es uno de los cientos que han tenido que modificar sus esquemas de producción con protocolos de seguridad y sanidad, y bitácoras de atención permanentes.