La industria automotriz asentada en el Estado de México inició el año con la programación de paros técnicos, lo cual permitirá reducir costos de producción y sostener la planta laboral existente.
El director de Industria del gobierno estatal, Carlos Rodarte Cordero, informó que todas las armadoras automotrices asentadas en territorio mexiquense tienen contemplados los paros técnicos.
En algunos casos, los empleados han tenido que aceptar hasta descuentos del 50 por ciento de su salario para no perder su trabajo. Otro esquema es que trabajarán tres días a la semana en lugar de cinco; una más es adelantar vacaciones a los trabajadores y, en situaciones extremas, los empleados se ven obligados a aceptar la reducción de sus ingresos.
Para paliar esta situación, dijo el funcionario, el gobierno del estado y el federal tienen destinada una bolsa de 200 millones de pesos que inyectarán a la industria automotriz en el estado este año, para evitar que el sector tenga que prescindir de los servicios de miles de trabajadores.
Las grandes compañías como Chrysler, General Motors y Ford, que cuentan con armadoras en la entidad, son algunas de las que han recurrido a los paros técnicos, lo mismo que decenas de empresas proveedoras de estas grandes empresas automotrices.
Se espera que para esta quincena que viene, unos 5 mil empleados de la industria automotriz tengan una reducción de sus ingresos, en algunos casos será del 10 ó 20 por ciento, pero habrá cientos de casos donde la reducción del salario sea del 50 por ciento, informó el funcionario.
