José Guadalupe Miranda Hernández, investigador del Centro Universitario UAEM Valle de México, en conjunto con integrantes del Cuerpo Académico Ingeniería Industrial Avanzada, desarrolla un novedoso procedimiento, más económico y amigable con el ambiente, para el diseño de celdas de combustible, que convierten la energía química de un combustible en electricidad.
El también coordinador de la Licenciatura en Diseño Industrial de este espacio académico de la Autónoma mexiquense subrayó que a nivel internacional, investigadores han realizado celdas de combustible adhiriendo aleaciones de zinc, hidrógeno y con base en el níquel; en la UAEM, dijo, proponemos el procedimiento inverso, es decir, con base en aleación de zinc, el cual es más económico y menos invasivo para el medio ambiente.
Mediante experimentos en laboratorio, explicó el universitario, el trabajo se desarrolla en dos fases; en la primera se realiza una selección de zinc y níquel en polvo, con la finalidad de formar una composición química nanométrica y controlada que evite su oxidación o contaminación, para posteriormente convertirla en muestras cilíndricas del tamaño de una moneda.
La segunda fase, detalló, consiste en someter las muestras a cierta temperatura y atmósfera, para impedir el acceso de oxígeno, adhiriendo nitrógeno, a fin de consolidar los materiales mediante la sinterización, procedimiento que une las partículas de diferentes sólidos; finalmente, se evalúan los materiales para comprobar que su función sea la de combustible, abundó Miranda Hernández.
El especialista de la Autónoma mexiquense destacó que la investigación se encuentra en etapas iniciales; sin embargo, se ha probado la eficiencia del procedimiento con base en aleación de zinc; asimismo, que el uso de nitrógeno es fundamental para generar energía.
Cabe destacar que a través de la Licenciatura en Diseño Industrial que oferta el Centro Universitario UAEM Valle de México, se han realizado diversos experimentos electroquímicos, entre los que destaca la fabricación de materiales cerámicos metálicos, a fin de encontrar nuevos procedimientos que no sean costosos y no contaminen el medio ambiente.