Rafael Márquez, capitán y defensa central de la selección mexicana de futbol, ofreció una disculpa a la afición, la prensa y a sus compañeros por la actitud agresiva que tuvo durante el partido eliminatorio contra Estados Unidos.
En conferencia de prensa, Márquez reconoció su error al dar una patada al portero estadunidense, lo que provocó su expulsión y la imposibilidad de participar en el siguiente encuentro del hexagonal rumbo a Sudáfrica 2010.
«Me equivoqué, dejé al equipo en inferioridad, quizá cometí el error de echar a perder todo el trabajo que se venía haciendo en la semana’, admitió.
‘Siempre sucede con la selección, mi temperamento, mis deseos siempre de ganar y no saber qué hacer’, dijo el delantero del Barcelona, quien informó que ya en los vestidores había ofrecido disculpas al resto del equipo.
‘Ya lo hice anteriormente con mis compañeros, con el cuerpo técnico, con la directiva. Ahora quiero pedir una disculpa pública, desde luego a toda la afición, a mi país y a la gente de prensa por mi actuación de este miércoles», añadió.
Durante su breve presencia ante los medios y sin aceptar preguntas, Márquez afirmó que el equipo respalda el trabajo del director técnico Sven-Goran Eriksson, además de expresar su orgullo por ser mexicano, y pertenecer a la selección.
Su error en la cancha obligó al capitán de mexicano a romper su silencio ante la prensa, el cual había manifestado desde su llegada a esta ciudad, cuando advirtió que no hablaría debido a las críticas emitidas por diversos medios en contra de la selección.
En tanto, Ericsson aseguró que la selección mexicana no jugó mal, «tal vez es uno de los mejores juegos que hemos tenido fuera de casa. Perdemos un juego con la cabeza en alto’, indicó.
En tanto, el director técnico mexicano dijo que confía en seguir al frente de la selección, con la que trabajará más la ofensiva.
Descartó llamar a Cuauhtémoc Blanco para los próximos encuentros eliminatorios, ya que el jugador del Chicago Fire se autodescartó de la selección.