Durante la presente administración federal les ha dado mucho por opinar a los ex presidentes de México lo mismo que a sus funcionarios de primer nivel y aliados de partido político sobre la forma de gobierno y realidad del país. Y en esta idea, ayer salió a declarar el exgobernador del Banco de México, Agustín Carstens, para decir que la crisis económica derivada de la pandemia del COVID-19 va a durar más de lo que se pensaba y por ello muchos de los sectores que en este momento sufren no van a recuperarse, sencillamente viene un cambio en la forma de trabajar, viajar, hacer las compras y demás.
Puede ser que esta vez el exfuncionario no esté tan equivocado y la gripe, catarro o resfriado que le ocurriría a México por crisis internacionales o a partir de Estados Unidos, como él aseguraba, sean algo más grave.
Si consultamos otras fuentes hallaremos al Fondo Monetario Internacional con que la crisis que deja el coronavirus está lejos de terminar y el ascenso será largo desigual e incierto o la Organización Mundial del Comercio que advierte que antes del coronavirus el comercio internacional no pasaba por su mejor momento y ahora se agravó por el cierre de fronteras.
No se necesita ser un experto en el tema para reconocer que la economía está mermada y que afecta a nuestro bolsillo. La crisis del coronavirus nos está pasando factura económica y quien sabe hasta cuándo.
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