Este 16 de octubre es el Día Mundial de la Alimentación y se estima que sólo en el estado de México 3.2 millones de personas viven con carencia alimentaria, al finalizar la pandemia entre 300 y 400 mil personas más se podrían sumar a este índice.

Por el contrario, el desperdicio de comida que hay a nivel mundial ha ido incrementándose de manera considerable, de acuerdo con un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud, alrededor de mil 300 millones de toneladas de alimento se desperdicia todos los años, entre el 30 y el 40 por ciento de la producción del campo no llega a los hogares y cerca del 50 por ciento de las frutas y verduras se desperdician.
Alberto Canul, director del Banco de Alimentos del Estado de México aseguró que en este contexto es necesario eficientar los esquemas para la entrega de alimentos a las personas que lo requieren.
Las condiciones de pandemia han ocasionado que haya un incremento en el número de personas que requieren apoyos para satisfacer sus necesidades básicas, pues se han quedado sin empleo o han visto reducido sus ingresos de manera considerable.
Solamente este año está institución pasó de atender 26 mil beneficiarios en la entidad a 34 mil familias en 47 municipios y la cifra de solicitudes sigue en aumento.
Indicó que se han realizado alianzas con organismos como las del Club de Rotarios, el de Leones, la Diócesis de Tenancingo e incluso la Secretaría del Trabajo, espacios a los que llegan solicitudes de apoyo de manera constante.
De tal suerte que hizo un llamado a que no baje el número de donativos y se pueda aprovechar en lo máximo posible los recursos excedentes o bien próximos a caducar, con el fin de qué el impacto social de la pandemia sea el menor posible.