La recesión estadounidense empeoró en enero y febrero, lo que obligó a los consumidores a reducir sus gastos y a las empresas a hacer lo mismo con sus plantillas laborales, tanto en el sector fabril como en el de los servicios, especialmente en el sector de las finanzas.
La nueva valoración de la actividad económica del país difundida el miércoles por la Reserva Federal mostró un deterioro generalizado de la economía en los últimos dos meses, con muy pocas esperanzas de una rápida recuperación.
De cara al futuro, los empresarios consideraron «pobres las perspectivas de una mejora de las condiciones económicas a corto plazo, con un repunte significativo para fines del 2009 o principios del 2010».
El sondeo resume la información recopilada de empresas y otros por los 12 bancos regionales de la Fed el 23 de febrero o antes. Es utilizada por el banco central para calibrar mejor el desarrollo de la actividad económica y será analizada por su presidente Ben Bernanke y sus colegas en su reunión del 17 y 18 de marzo.