El cierre por más de dos meses debido a la emergencia sanitaria de plazas ganaderas como la de San Bernabé, en Almoloya de Juárez, las de Santiago Tinguistenco, la de Cieneguillas en San José del Rincón o las que se instalan en el municipio de Zinacantepec, representó el cierre de canales de comercialización y ocasionó pérdidas importantes al sector ganadero, consideró Javier Reyes Escamilla, presidente de la Unión Ganadera Regional Centro Norte del estado de México.
Situación que conjugada con otros factores ha ocasionado que al menos el 22 por ciento de los 13 mil ganaderos de la entidad se fueran a la quiebra. Así, ante la baja producción en la región centro, norte y de los volcanes, la carne bovina ha incrementado y seguirá encareciéndose en los próximos días.
El líder ganadero explicó que el cierre de plazas obligó a los productores de ganado a ofrecer su ganado de forma directa a los carniceros, incluso sacrificar a sus animales en casa y ofrecer la carne a sus amigos, familiares y conocidos.
Situación distinta a la carne de pollo, que dijo, se ha estabilizado. Añadió que también ha afectado en el alza del precio de la carne, el encarecimiento del alimento balanceado.
En este sentido, se quejó de que a la fecha, este sector no ha recibido apoyo de los 3 niveles de gobierno.
Asimismo, comentó que la entrada de productos cárnicos provenientes de Estados Unidos y China, ha ocasionado que en algún periodo hubiera una sobreproducción pues el kilo de carne de cerdo se redujo hasta en 17 pesos, cuando el precio normal es de 32 pesos, lo que generó que no hubiera un punto de equilibrio en la producción.
