La confianza es un bien que se gana con mucho esfuerzo y se pierde en un segundo. Especialmente cuando se trata de áreas delicadas como la justicia.
Por eso es relevante que el Poder Judicial del estado de México haya firmado un convenio de colaboración con el Ejecutivo —entre la Escuela Judicial del Tribunal Superior de Justicia de la entidad y el Centro de Control de Confianza estatal—, con el fin de capacitar, evaluar y certificar a notificadores y ejecutores en el ámbito mercantil.
El secretario general de Gobierno, José Manzur Quiroga, y el presidente del Poder Judicial, Sergio Javier Medina Peñaloza, atestiguaron la firma del convenio, del que se desprende que ya un primer grupo de funcionarios del Poder Judicial deberá acreditar sus evaluaciones y los procedimientos necesarios que garanticen su probidad, profesionalismo y compromiso con el cumplimiento de la ley.
Los resultados permitirán la toma de decisiones del Tribunal Superior de Justicia, pero quienes emprendan un proceso judicial podrán tener la certeza de que hay una aplicación estricta del derecho y que la impartición será justa, pronta, transparente y confiable.
Y para el resto del Tribunal Superior de Justicia del estado medidas similares están por venir: el magistrado Medina Peñaloza está convencido de que este esquema de evaluación en otras áreas del Poder Judicial servirá para recobrar o confirmar la confianza en la administración de la justicia estatal.