En México, los jornaleros agrícolas son trabajadores temporales del campo que se encargan de preparar la tierra para la siembra, cosecha, recolección y preparación de los productos agropecuarios para su industrialización, afirmó la profesora del Plantel “Dr. Ángel María Garibay K.” de la Escuela Preparatoria de la Universidad Autónoma del Estado de México, Magaly Trujillo Domínguez.
Su labor, advirtió, es de gran importancia para el desarrollo de las prósperas empresas agroindustriales del país; sin embargo, son víctimas de explotación y malas condiciones laborales, que casi los tienen como esclavos.
En este contexto, dio a conocer datos sobre la situación de este sector; dijo que como resultado del trabajo de investigación titulado “Jornaleros del Valle de San Quintín, Ensenada, Baja California, México”, que realizó en coordinación con el universitario Hermenegildo Rogelio Trujillo López, se observó que alrededor de 18 por ciento de los jornaleros son hablantes de alguna lengua indígena.
Además, abundó, 81 por ciento de estos trabajadores son hombres; de ellos, 5.5 por ciento son mayores de 60 años y menos de 20 por ciento están afiliados al IMSS.
La académica de la Máxima Casa de Estudios mexiquense habló sobre las condiciones de explotación de que son víctimas los trabajadores agrícolas del Valle de San Quintín, donde se pueden observar nulas condiciones de higiene y seguridad, alto hacinamiento y miseria salarial.
Esta situación, dijo, provocó que de 2007 a 2015, al menos cuatro menores hayan muerto en campos agrícolas, ya sea por accidentes de trabajo, atropello, picaduras de insectos, desnutrición o falta de atención médica, según registro del Centro de Derechos Humanos de Tlachinollan.
Magaly Trujillo Domínguez destacó que los mismos jornaleros opinan que “los valores sociales de solidaridad y sentido comunitario de los indígenas se topan con un sistema que más que verlos como humanos los trata como unidades de producción”.
La universitaria subrayó la necesidad de profundizar en el análisis de las condiciones que viven los jornaleros en todo el país, con el fin de tener datos certeros, pero también para proponer estrategias y políticas públicas que estén enfocadas a ofrecerles seguridad y mejores condiciones.
