¡Qué tardado se ha visto Twitter para cancelarle la cuenta al todavía presidente de Estados Unidos, Donald Trump!, luego de que este incitara a sus seguidores en torno al supuesto fraude electoral que no le permitió reelegirse y que concluyera con la toma del capitolio.
Escucha aquí el comentario de Patricia Maldonado. ¡Dale play!
Y es que si bien en su “política de integridad cívica” Twitter establece prohibición de interferir en asuntos electorales, censos e iniciativas de ley y referéndums, menciona dos palabras claves en estos procesos: la manipulación y el engaño que son extensibles a lo que se realiza en Twitter.
Es decir, que la red social es de alcance global y sin un filtro o contraste de la información, cualquier representante mundial es libre de informar y opinar lo que se le venga en gana como cualquier otro usuario.
Además, no es la primera vez que la red social sabe de declaraciones de violencia, descalificaciones y mentiras de Trump.
La decisión de Twitter es tardía y osada. Nada que ver con las acciones y consecuencias del discurso de Trump en su cuenta.