La ganadería doble propósito es una actividad económica relevante en zonas rurales porque representa una fuente importante de ingresos para las familias involucradas y conlleva una doble vertiente, ya que por un lado, mantiene la estructura rural, por la generación de empleos, y por otro, las estrategias de manejo favorecen el cuidado del ambiente socioeconómico en el que se desarrollan, sostuvieron investigadores del Instituto de Ciencias Agropecuarias y Rurales de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Los autores de la investigación “La producción de carne en el sur del Estado de México. Un enfoque económico sustentable”, Anastasio García Martínez, Carlos Manuel Arriaga Jordán y Benito Albarrán Portillo, aseguraron que este tipo de empresas son viables y favorecen a los productores, por el ingreso que se genera por la venta de leche y carne.
Explicaron que llevaron a cabo un análisis de manejo, de producción y económico para valorar oportunidades de desarrollo en unidades de producción con orientación a la producción de becerros para carne en el municipio de Tlatlaya, Estado de México.
Las unidades de producción seleccionadas para el muestreo, puntualizaron, se eligieron de manera aleatoria, a partir de censos de ganaderos de dos asociaciones locales; por otro lado, la evaluación económica se hizo a través de la metodología de presupuestos por actividad, considerando los ingresos en efectivo por venta de productos agrícolas y de la ganadería y precios y costos de oportunidad.
Entre los resultados observados por los investigadores de la UAEM, dijeron, destaca que las unidades de producción en esta región de la entidad tienen más de medio siglo de antigüedad y los ganaderos también rebasan los 50 años; del total de sus hectáreas, 96 por ciento se destinan al pastoreo del ganado, producción de forrajes y cultivos agrícolas, para alimentar un promedio de 15 vacas, por lo que resulta una opción viable para su subsistencia.
Los investigadores universitarios concluyeron que la ganadería es una actividad económica importante en la zona de estudio y aunque el beneficio es bajo, permite su mantenimiento y se postula como una fuente importante de ingresos y arraigo para las familias rurales y como una estrategia para el cuidado del medio socioeconómico en el que se desarrolla.
