Por segundo año consecutivo y a causa de la pandemia de Covid-19, la Arquidiócesis de Toluca conmemoró con una celebración eucarística la LXXXIV edición de la Peregrinación a la Basílica de Guadalupe, acto efectuado en la catedral de la capital mexiquense.
El acto estuvo presidido por el arzobispo, Francisco Javier Chavolla Ramos y contó con la participación del obispo auxiliar, Maximino Martínez Miranda, así como sacerdotes de los distintos decanatos y un grupo de fieles peregrinos.
En el mensaje de la homilía, monseñor Chavolla Ramos asumió el compromiso de la Arquidiócesis de Toluca de recuperar la conciencia de ser una iglesia sinodal, como una misión principal de la iglesia católica en el mundo
En este sentido hizo una crítica al modo de vivir de la actual sociedad, a la que, aseguró, el narcisismo y el hedonismo, le han conducido al individualismo, a la apatía, a la indiferencia y al autismo.
Somos parte de esta sociedad que ha dejado de ser una comunidad que persigue metas y fines compartidos, agregó, y que se ha convertido en un conjunto de individuos que piensan de manera egoísta, y buscan solo la gratificación de sus intereses y deseos personales.
Y abundó, somos una sociedad que ha convertido el placer en el fin de su existencia y el goce de los sentidos, en el objeto que le da razón de ser a su vida
Cabe destacar que cada año, en el mes de febrero, esta peregrinación reunía a más de 50 mil fieles de los distintos decanatos de la Arquidiócesis de Toluca como Temoaya, Temascaltepec, Metepec, San Mateo Atenco, Metepec, Xonacatlán, Lerma, Otzolotepec, Ocoyoacac, San Simón de Guerrero, Villa de Allende, Donato Guerra, entre otros.
El recorrido de tres días con destino a la Ciudad de México, al templo del Tepeyac, se efectuaba por varios contingentes a pie, algunos grupos en bicicleta y otros más en vehículos y concentraba en la capital mexiquense a miles de peregrinos el día anterior a la partida, quienes pernoctaban en varias áreas habilitadas del centro de la ciudad.
En la celebración de este jueves en la Catedral de Toluca se erigió un altar especial a la imágen de la Virgen de Guadalupe y a su lado permanecieron las figuras en bulto de la Sagrada Familia.
