La bolsa de recursos propios del Programa la Escuela es Nuestra, que en 2022 tuvo un incremento de 2 mil millones de pesos; el apoyo económico de gobiernos estatales y de la partida “U080” del Presupuesto, así como recursos del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas azucaradas, podrían destinarse para el rescate de los objetivos de la Escuelas de Tiempo Completo en cuanto a las horas adicionales de aprendizaje y servicios de alimentación.

Así lo sugiere Mexicanos Primero, al tiempo que la organización informó que entregó esta propuesta de carácter técnico a la Secretaría de Educación Pública ante la determinación de la dependencia federal de cancelar estos servicios en los espacios educativos y con ello recuperar los extintos componentes 2 y 3, e decir, la jornada escolar ampliada y servicio de alimentos respectivamente.
Mexicanos Primero consideró que la SEP cuenta con diversas alternativas y fuentes de financiamiento.
Detalló que el Programa la Escuela es Nuestra tuvo un aumento presupuestal para 2022 de 2 mil millones de pesos adicionales, con un total de 14 mil millones de pesos, de ahí que esta bolsa de recursos propios y que no requieren de autorización adicional de otra Secretaría o instancia pueden ser utilizados.
Además, la organización resaltó que distintos gobiernos estatales se han pronunciado a favor de mantener las horas extra y alimentos en las escuelas y por ello sugirió una participación voluntaria de ese nivel de Gobierno hasta en 50% de los recursos necesarios para que se siga dando el servicio.
Mexicanos Primero refirió que la famosa partida “U080” del Presupuesto permite un ejercicio flexible de subsidios, y que cuenta para este año con más de 4 mil millones de pesos autorizados, los cuales podrían también contribuir al ser redirigidos.
Además del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas azucaradas, cuyas proyecciones para 2022 son recaudar cerca de 33 mil millones de pesos, el cual pudiera abonar al rescate de las horas adicionales de aprendizaje y sus servicios de alimentación, pues en su origen se planteó que el gravamen sirviera a las escuelas públicas de México.