La problemática de los “motoratones” en temas de seguridad se ha convertido en una de las principales preocupaciones del sector ciudadano y comercial de la capital del estado de México.
Robo de celulares, acoso, robos de pertenencias y accidentes son la constante, por lo que se deben generar protocolos, profesionalización y dar herramientas a los elementos de seguridad para atacar esta situación.
Durante el arranque de los “Dialogos Legislativos”, un ejercicio que impulsa el Patronato Pro Centro Histórico de Toluca, se planteó el crecimiento de esta situación que en muchos de los casos no es sancionada y en otros incluso los implicados presentan denuncias ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México.
Verónica Valdés, presidenta del Patronato indicó que es una condición que va en aumento principalmente en horas pico en el cual personas que viajan en motonetas aprovechan que las personas están distraídas para robar sus cosas.
Avenida Juárez, Juan Álvarez y Gomez Farías han sido algunas de las que se han detectado como con mayor incidencia.
En este primer diálogo con diputados, Braulio Álvarez Jasso, diputado local del estado de México, aseguró que se estará buscando una revisión del marco jurídico en cuanto al registro de las motocicletas y un esquema de acercamiento con la ciudadanía que permita controlar la situación.
Indicó que se debe dotar de capacitaciones para la presentación de las denuncias, el acompañamiento con ministerios públicos y evitar que este reponer delitos permanezcan sin denunciar.
Veronica Valdés, precisó que el control del comercio informal, la mejora en las condiciones de movilidad vial y peatonal, así como conocer cómo estarán etiquetados o el uso que tendrán los nuevos impuestos es una prioridad, para transparentar su ejercicio, así como ampliar el impacto actual que tienen los subsidios a la tenencia, con el fin de que no sean sólo aplicables a las personas físicas sino también a las empresas, así como promover una actualización de las tarifas vigentes.
Condiciones de infraestructura, aprovechar los recursos del fideicomiso en materia turística y de promoción, agilización de trámites, así como incentivos para la llegada de nuevas inversiones fueron partes de las principales requerimientos de los empresarios además de hacer más eficiente el uso de recursos públicos.
