La época en la que vivimos muestra mucha preocupación por el medio ambiente y la contaminación aunque faltan acciones prácticas y cotidianas. Una de ellas es la venta de comida rápida en los centros comerciales. Son contadas las franquicias que ofrecen a los clientes el servicio de platos para comer en el lugar, en tanto que el resto hacen entrega de los alimentos en cajas, envolturas y bolsas y le agregan popotes. Obviamente se trata de artículos que apenas se usan una sola vez.
Aquí hace falta mayor compromiso de parte de las empresas para evitar la generación de basura.
Según la organización ambientalista Greenpeace, México reporta una producción de ocho millones de toneladas anuales de plástico de los cuales la mitad son de un solo uso y nada más el 6.7 por ciento se recicla.
La organización ambientalista señala asimismo que, aunque en algunos casos se menciona que se está haciendo uso de productos reciclados, únicamente se pueden reciclar siete veces pues se degrada el material y su fabricación implica el gasto de otros productos como energía y agua. Desde luego que no vamos a ir por la vida cargando un plato, un vaso y utensilios pero sí tenemos que demandar de las franquicias de pollo, hamburgesas, bocadillos, ensaladas y pizza que lo hagan por nosotros.
El cuidado del medio ambiente requiere de acciones y hábitos cotidianos. De poner de nuestra parte para salvar el planeta. Como se dice por ahí: cuidar el el medio ambiente es valorar la vida.
