Hoy que se celebra el Día Mundial de la Alimentación hay que decir que actualmente el mundo enfrenta una crisis de agotamiento de reservas y la subida masiva de precios de los alimentos básicos. Aquí mismo, en México, tenemos ante nosotros una elevada inflación que se ha reflejado más recientemente en el encarecimiento de la leche, los aceites y las grasas, los huevos, los cereales y sus derivados.
Por otro lado, están los desperdicios de comida. La FAO reporta que alrededor de un tercio de la producción de alimentos destinados al consumo humano se pierden o desperdician y representan mil 300 millones de pesos.
A nivel mundial cerca de 821 millones de personas, o el equivalente a 9.8 por ciento de la población, enfrentan al hambre. Y para el 2030 se visualiza que el porcentaje, en el mejor de los casos, baje un punto si hay una recuperación económica global.
Hoy es una fecha para concientizarnos en el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, día que coincide con la fundación de la FAO en 1945. Para el científico Jonatan Foley es necesario hacer un uso más eficiente de las tierras dedicadas a la agricultura, cultivar más en las granjas que ya tenemos y cambiar las dietas globales. ¿Por cuál empezamos?
