A pesar de haberse incrementado la percepción de inseguridad entre la población y principalmente los casos de extorsión en negocios en todo el país, la contratación de servicios de seguridad no ha tenido la misma respuesta derivado del encarecimiento de estos servicios.
Otton Gómez César, presidente del Consejo de Alarmas y Seguridad Privada en el Estado de México refirió que en la mayor parte de los casos los particulares no cuentan con recursos suficientes para hacer la contratación de guardias de seguridad o escoltas, por lo que en la mayor parte de los casos optan por la compra de cámaras de video vigilancia que resultan más económicas y una inversión de una sola ocasión.
Al momento 7 de cada 10 contrataciones que se hacen es en sistemas de videovigilancia en los cuales los usuarios se convierten en parte de su propio monitoreo de seguridad al estar pendientes de las alertas y sensores que el propio sistema emite.
“El costo de un trabajador de seguridad se ha incrementado muchísimos, por el costo del salario mínimo, las prestaciones, ahora el aumento en las vacaciones no es costeable en muchos casos”
Indico que a pesar de ser el medio más solicitado, en los últimos dos años las cámaras han enfrentado un reto que es el uso del cubrebocas, que da cierta confianza a los delincuentes de que no serán identificados
