Debido al mantenimiento que en días pasado recibió una de las dos presas ubicadas en el Parque Alameda 2000, en Toluca, se ha reducido de forma considerable el fétido olor que desprendían las agua negras que ese cuerpo de agua alberga.
Esa laguna es la más cercana al acceso principal, en las inmediaciones del área de canchas de básquetbol y de una zona de convivencia familiar donde se hayan instaladas algunas palapas.
Sin embargo, en el ambiente aún se respira un desagradable olor.
También es visible la limpieza que se hizo tanto en el cuerpo de agua como en los alrededores de esa zona de la laguna, pues no se observan desechos o basura. Sin embargo, el agua continúa negra y la flora y fauna es casi nula en esa área deportiva y recreativa.
‘huele a aguas residuales’, son algunas de las expresiones de usuarios que transitan por la zona, particularmente de ciclistas.
Algunos vecinos del Parque Alameda 200 señalan es necesario que el agua de esa presa sea drenada y con ello haya mejores resultados:
«Ya no pudieron trabajar en sacar el agua porque ahí está un tope (de concreto) y ya no pudieron sacar el agua, está estancada y ya no corre el agua», señala el señor Rosalío Alanis.
