Científicos chinos desarrollaron un adhesivo biológico natural a partir del moco de caracol para curar lesiones traumáticas y heridas crónicas.
Los caracoles terrestres y su moco se utilizaban hace más de 2.000 años para tratar el dolor relacionado con quemaduras, abscesos y heridas.
Inspirados por esta terapia milenaria, investigadores del Instituto de Botánica de Kunming, dependiente de la Academia China de Ciencias, identificaron un adhesivo biológico natural a partir de la secreción de caracol. Evaluaron sus propiedades adhesivas in vitro y sus efectos in vivo en la cicatrización de heridas, informa Xinhua.
El adhesivo del gel de moco de caracol consiste en una matriz adhesiva maleable a granel que puede adherirse al tejido húmedo mediante múltiples interacciones, según un estudio.
El hidrogel acelera eficazmente la cicatrización de heridas cutáneas de espesor total tanto en ratas macho sanas como diabéticas.
Además, puede aliviar la inflamación en heridas crónicas y mejorar significativamente la regeneración, según el estudio.
Según los investigadores, estos hallazgos pueden tener importantes implicaciones en el desarrollo de adhesivos tisulares bioinspirados de nueva generación y en el diseño de andamios de bioingeniería.