A raíz del anuncio de las autoridades sobre el arranque de operaciones del tren interurbano México-Toluca la segunda semana de septiembre los beneficios ya se están avizorando. Se trata en primer lugar de la movilidad rápida al realizarse traslados de 45 minutos o menos a la capital del país, la seguridad del viaje porque se reducirán los accidentes de tránsito que suelen ocurrir en la autopista y se beneficiará la calidad del medio ambiente con la disminución estimada en 27 mil toneladas anuales de carbono.
Por otro lado, se crearán empleos para directivos, ingenieros, técnicos, conductores, reguladores, administrativos y personal de vigilancia, mantenimiento, limpieza y desinfección para dar servicio a más de 200 mil pasajeros a diario; esperando incrementar la cifra a 500 mil usuarios en el año 2047, de acuerdo con datos oficiales.
En este proyecto será primordial que los usuarios cuidemos este transporte evitando rayar, ensuciar, destruir o robar sus partes para que nos dure el lujo, la comodidad y el servicio en general y no sea como el de otras ciudades que las paredes están grafiteadas o rayadas con mensajitos y dibujos, las bancas rotas, hay basura en el piso y suciedad a la vista. Igualmente hacer notar normas de etiqueta en el transporte como evitar la comida con fuertes olores, abstenerse de provocar ruidos fuertes, dejarse de muestras deliberadas de afecto y prestar ayuda a quienes más lo necesiten como son ancianos, mujeres embarazadas o personas con discapacidad y evitar ocupar el lugar asignado para ellos. El tren suburbano es de todos y entre todos debemos cuidarlo. El cuidado de los bienes comunes habla de quienes somos en realidad.
