Vaya que hicieron gala de toda su ineficiencia en la Secretaría de Movilidad al llevar a cabo las obras de pavimentación parcial esta semana en la avenida Las Torres. Tal parece que les produce placer o les vale un comino desquiciar el tránsito vehicular en dicha vialidad y arterias aledañas.
En ello afectar el horario de trabajo, de comida, de tránsito, de traslados, de funcionamiento de comercios y de actividades en general. Pudieron hacerlo en la noche que casi no hay flujo de vehículos, o en fin de semana, como se realiza en las otras ciudades. Incluso avisar que habría obras o en su caso poner a elementos de tránsito en las esquinas más concurridas para evitar que se acumularan vehículos. Pero no. La Secretaría de Movilidad no tomó en cuenta su nombre para hacer que se movieran libremente los autos particulares, camiones de carga, transporte público, motociclistas y ciclistas y no hubo señalizaciones.
Tampoco se previno la inseguridad para los peatones y los accidentes de tránsito. Solo se dejaron llevar, como ellos se entienden y quieren; sin reparo. Inconscientes a más no poder. Y luego dejaron sin opción a los conductores de transitar sobre desniveles en el suelo haciendo lenta la circulación. En pocas palabras, el ciudadano ha tenido que pagar las ineficiencias de la Secretaría de Movilidad.