Un grupo de arqueólogos chinos logró extraer ADN de un esqueleto humano encontrado en la ciudad de Wuxi, en la provincia oriental china de Jiangsu. La osamenta tiene 6,000 años de antigüedad y pertenece a un hombre de la cultura neolítica Majiabang. El hallazgo permitirá a los científicos cubrir un vacío en la investigación genómica del antiguo sur de China, obstaculizada por diversos factores ambientales y la carencia de medidas de conservación.
El hito es resultado de los trabajos arqueológicos en la región del bajo río Yangtze que comenzaron en abril de 2022. Los investigadores han descubierto 106 vestigios de actividades humanas, incluidas dos tumbas. En estos sepulcros fueron encontrados los restos analizados que permitirán entender las tendencias de migración y conformación genética en la zona y territorios aledaños.
Du Panxin, investigador del Instituto de Arqueología de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Fudan, explicó al medio local Jiangnan Evening News, que el hallazgo “proporciona una referencia importante para comprender el origen y la migración de las culturas arqueológicas prehistóricas en el curso inferior del río Yangtze. Sin embargo, los datos de ADN antiguo de la cuenca del río Yangtze aún son limitados, por lo que es muy importante para nosotros continuar realizando este tipo de investigaciones”.
El ADN muestra las tendencias de migración en la antigua Asia
Wen Shaoqing, arqueólogo al frente de la expedición, detalló que al comparar la muestra encontrada en Wuxi con datos de ADN mitocondrial hallados en otros sitios arqueológicos antiguos, los investigadores determinaron que la información genética localizada era la misma que la extraída de mausoleos ubicados en el norte de Vietnam (hace 4,000-2,000 años), el norte de Laos (hace 3,000 años). Indonesia (hace 2,000 años), Filipinas (hace 1,800 años), Guangxi en China (hace 1,500 años), así como el norte de Tailandia (hace 2,500-800 años).
La cultura Majiabang adopta su apelativo de una aldea con el mismo nombre ubicada en la en Nanhu, una provincia de Zhejiang ubicada al este de China, en donde se descubrieron los primeros indicios de esta civilización en 1959.
Los estudios arqueológicos demuestran que la cultura Majiabang mantenía un sistema social arraigado en el matriarcado. Se unió a la civilización Songze antes de su máximo desarrollo que la convirtió en una comunidad patrilineal. Alcanzó el umbral de la civilización estatal después de fusionarse con la sociedad Liangzhu altamente avanzada a finales del neolítico en el delta del río Yangtze.
El logro se anunció en el marco de la ceremonia de inauguración de la Estación de Trabajo del Este de China en la Base de Investigación Clave de la Oficina Nacional de Reliquias Culturales en Wuxi. La nueva sede de estudios realizará investigaciones científicas y tecnológicas, fortalecerá la protección preventiva y ejecutará acciones de rescate de reliquias culturales en la zona para ampliar el conocimiento sobre los antiguos pobladores de la mitad sur de China.