Llegó otra vez la conmemoración del Día de Muertos a la República mexicana y con esta viene a la mente algo por lo que los mexicano somos muy conocidos en el extranjero: que nos da risa la muerte. Nuestro Nobel de Literatura, Octavio Paz expresó incluso que la frecuentamos, la burlamos, acariciamos y dormimos con ella; que es uno de nuestros juguetes favoritos y nuestro amor permanente. Pero, ¿nos da risa o de fondo le tenemos miedo?, la respuesta es: sí le tememos, pues evadimos el tema de la muerte o lo tratamos con solemnidad, “tocamos madera”, y hay quienes presentan ansiedad grave al punto de medirse constantemente los signos vitales y revisar su estado de salud.
Nos da también miedo el sufrimiento físico que suele causar el deceso, el pecado, lo desconocido, la amenaza del castigo y la eternidad. Pero tenemos que ser honestos y entender que nos vamos a morir y no sabemos cuándo, por lo que hay que disfrutar el presente. No nos va a alcanzar la vida o el tiempo para adquirir todo aquello que decimos necesitamos tener. El novelista francés André Malraux dijo que: “La muerte solo tiene importancia en la medida en que nos hace reflexionar sobre el valor de la vida”.