Por lo menos 23 candidatos a distintos cargos de elección en el país pidieron protección a su integridad personal rumbo a los comicios del 2 de junio; son los tres presidenciables y aspirantes a senadores y diputados federales. Sobre el particular debe saberse que los políticos están expuestos en primer lugar al escrutinio público por su partido, ideología y declaraciones, lo que pone en riesgo su imagen y reputación. Por otro lado, son sujetos de riesgos físicos debido a la posibilidad de enfrentar amenazas o ataques, lo que los hace sentirse vulnerables y preocupados por su bienestar y de ahí que soliciten protección.
Y bueno, la delincuencia puede infiltrarse en elecciones de diversas maneras, como el financiamiento ilícito de campañas, la coacción a candidatos o electores, la manipulación de votos a través de prácticas fraudulentas y la incluso la intimidación para obtener apoyo. Además, está presente la relación entre algunos actores políticos y criminales que pueden facilitar la penetración del crimen organizado en el proceso electoral. Obviamente es muy válido que los abanderados quieran custodia pero también se requiere garantizar la transparencia en el financiamiento de campañas, auditar las finanzas, vigilar que no exista corrupción y colusión política y realizar acciones preventivas de violencia política empezando con las básicas como el vandalismo.
