Ya que estamos en la temporada de lluvias que no se nos olvide a los automovilistas manejar con precaución porque aumenta el riesgo de deslizamiento y pérdida de control del vehículo, especialmente si hay aceite u otros fluidos en el asfalto. También que se reduce la visibilidad haciendo difícil notar otros vehículos, señales de tráfico y obstáculos en las calles. Asimismo, que las calles mojadas pueden hacer que los vehículos tarden más en detenerse y que las lluvias intensas son causa de inundaciones repentinas, bloqueando avenidas y dificultando la circulación. Por lo demás, que aumenta el tráfico y hay congestión vehicular.
La temporada de lluvias se va a prolongar hasta el 30 de noviembre y es menester que pongamos de nuestra parte reduciendo la velocidad de circulación, aumentar la distancia con el vehículo que está adelante para tener más tiempo de reacción en caso de frenado repentino; encender las luces delanteras y traseras, incluso durante el día, para mejorar la visibilidad tanto propia como de los demás conductores, mantener limpio el parabrisas y utilizar los desempañadores para asegurar una visión clara; evitar maniobras bruscas, estar atentos a charcos y acumulaciones de agua y verificar el estado de los frenos, llantas y sistema de luces.
Conducir con precaución en esta temporada reduce el riesgo de accidentes y por lo tanto, da seguridad a todos los automovilistas.
