Hoy es el Día Mundial de la Población y se estableció esta fecha para fomentar la discusión sobre los desafíos y oportunidades que presenta la dinámica de la población mundial. Al respecto, habría que empezar por si somos muchos o no los que hoy vivimos en el planeta y luego, qué hay de la calidad de vida con temas de trabajo, vivienda, acceso a la educación y salud, posibilidades de desarrollo y otros como calentamiento global, desastres naturales, conflictos armados, crimen organizado y demás.
Pero no solo veamos los problemas, también los aspectos positivos y estos se hallan en el aumento en la esperanza de vida gracias a los avances en la medicina, la reducción de la pobreza extrema y educación en algunas regiones, adelantos en innovación y tecnología que han mejorado la productividad y creado nuevas oportunidades económicas y sociales en todo el mundo, la reducción de enfermedades como el VIH/SIDA, malaria y tuberculosis y la mayor conciencia sobre temas globales ya sea el cambio climático, derechos humanos y desigualdad.
Claramente, no es lanzar las campanas al vuelo pero podemos recurrir incluso a otros tiempos donde había más mortalidad infantil y materna, la educación estaba reservada para privilegiados, las condiciones sanitarias eran precarias y las enfermedades infecciosas se caracterizaban por su prevalencia y mortalidad, muchas personas trabajaban en condiciones peligrosas y sin derechos laborales básicos la escasez de alimentos era común debido a la falta de tecnología agrícola y de sistemas de distribución eficientes y se discriminaban a minorías étnicas, de género y otras.
Son muchos temas alrededor de la población mundial y su valoración depende del color del cristal con que se mira aunque por un momento nos convendría pensar en el futuro más justo y próspero para las generaciones venideras a partir de lo positivo que se está haciendo.
