El INEGI dio a conocer que 76 por ciento de quienes vivimos en Toluca, mayores de edad, percibimos inseguridad en la ciudad. Y esto puede deberse a que hemos sido víctimas de algún delito, advertimos presencia de delincuentes y no confiamos en las autoridades; de hecho, las consideramos ineficientes y corruptas.
Por otro lado, que falta iluminación en las calles durante las noches, hay deterioro de espacios públicos y la presencia de grafitis; también que los medios de comunicación informamos mucho sobre crimen y violencia. En oposición, los rasgos de una ciudad segura empiezan por bajos índices de criminalidad, como robos, asaltos y violencia, la policía es visible y efectiva, los espacios públicos no son vulnerables y se difunden programas de educación y conciencia para la prevención de delitos.
Como podemos notar, gran parte del trabajo en materia de seguridad debe provenir de las autoridades y en ese sentido tienen que empezar por incrementar la presencia de la Policía en las calles, intervenir en espacios críticos como cajeros automáticos, transporte público y paraderos, apropiarse de los espacios públicos y difundir programas de autocuidado a la ciudadanía, además de informar sobre las acciones y logros en materia de seguridad pública para generar tranquilidad entre la gente.
Las acciones prácticas y contundentes pueden cambiar radicalmente la percepción de inseguridad y abonar al bienestar.