El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, ha hecho pública una preocupación que compartimos muchos.
Que la elección de jueces, magistrados y ministros lleve a la intromisión de intereses criminales en el proceso. Además de restarle independencia al Poder Judicial.
En una declaración pública hecha hoy, Ken Salazar advirtió que ha sido testigo de las democracias no pueden funcionar sin un Poder Judicial fuerte, independiente y sin corrupción.
Y manifestó que la elección directa de jueces representa un riesgo mayor para el funcionamiento de la democracia de México. Además, podrían hacer más fácil que los cárteles y otros actores malignos se aprovechen de jueces inexpertos con motivaciones políticas.
El temor del embajador estadunidense es de lógica y sentido común. Si ya hoy los grupos criminales financian campañas y candidatos a puestos de elección popular, la posibilidad de empujar candidaturas para jueces y magistrados suena posible.
El embajador tiene razón, la elección directa y política de jueces no resuelve la corrupción judicial ni tampoco fortalece al Poder Judicial.
Y no, no se trata de someterse a Estados Unidos o sus opiniones, se trata de sensatez y de lógica. De ver que es una realidad la perniciosa influencia de los grupos delictivos y de que esto podría ser peor.
