La reforma al Poder Judicial que se discutirá a partir de esta semana en el Congreso de la Unión no logrará reducir los índices de impunidad si no se incluyen también los cuerpos policiales, las fiscalías y los ministerios públicos, así lo indicó Mauricio Massud Martinez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales en el Estado de México.
Massud Martínez aseguró que uno de los puntos trascendentales en los que se basa la propuesta enviada por el ejecutivo es reducir los índices de impunidad que a nivel nacional alcanzan el 98 por ciento, así como abatir la corrupción, sin embargo, no se ha considerado una estrategia clara al respecto.
Además, aseguró que la iniciativa que promueve la elección de jueces y magistrados a través de un voto popular ha generado nerviosismo a inversionistas y en los mercados al vulnerar el estado de certeza jurídica y de protección de la iniciativa privada, por lo que los impactos deben ser analizados y contrarrestados de manera eficiente.
“Una de las preocupaciones del sector fundamentalmente está en la posibilidad de ampararse, tener una defensa ante procesos administrativos o el actuar de las autoridades, así como un marco jurídico que permita hacer inversiones con estabilidad en el mediano y largo plazo” indicó Massud.
El líder de los empresarios en el Estado de México aseguró que no se debe de perder de vista los otros puntos que se están promoviendo discutir como la desaparición de órganos de control que han resultado trascendentales en el ejercicio democrático y legal de la comunidad, tales como el Coneval, encargado de medir los niveles de pobreza en el país, el Instituto de Acceso a la Información y la posibilidad de que la Guardia Nacional pase a control del ejército.
Massud Martínez recordó la importancia de que el congreso sea una voz independiente a los otros poderes y de defensa de los intereses de los ciudadanos, por lo que hay nerviosismo en torno a una sobrerrepresentación, ya que al momento el 75 por ciento de las curules están orientadas a la misma corriente política, y como parte del mismo partido del que proviene el ejecutivo.