La eventual re calificación de la deuda de nuestro país podría desencadenar incrementos en impuestos, reducción aún más en materia presupuestal para atención de servicios, desarrollo de infraestructura y operación a nivel nacional, además de aumento en tasas de interés al tener que hacer frente al pago de intereses y deuda.
El mes de octubre será determinante en términos económicos y políticos para México y un momento de definiciones en la imagen e indicadores macroeconómicos para el resto del año.
Pablo Mejía, profesor investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México señaló que las acciones de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum serán determinantes para las decisiones internacionales y en términos macroeconómicos ya que al momento no hay elementos para una re calificación.
Señaló que al momento el déficit ubicado en el 5.5 por ciento se mantiene como estable y manejable y el grado de endeudamiento para enfrentar las condiciones de pandemia y el desarrollo de las macro obras de la administración que está a punto de ocurrir se ha justificado por lo que a nivel internacional no hay condiciones para que haya modificaciones en los mercados.
La aprobación de la Reforma Judicial, sin embargo, sí ha generado incertidumbre y nerviosismo en el sector empresarial por lo que las declaraciones de la nueva administración serán determinantes.