Ya que estamos celebrando el aniversario 214 de la Independencia de México de los españoles reflexionemos sobre el significado de la palabra “independencia” que alude a la libertad y autonomía, especialmente en el ámbito político y territorial. Cuando un país se independiza, deja de precisar de otro y asume el control de sus actividades sociales, económicas y políticas. En esta línea, tiene la capacidad de establecer leyes y sistemas propios de gobierno.
En cuanto a los ciudadanos, contraemos derechos y responsabilidades que se busca, contribuyan a la calidad de vida. Así, podemos votar y ser elegidos para cargos públicos, podemos expresar opiniones y críticas hacia el gobierno, tomar decisiones sobre nuestra vida personal y perseguir intereses y proyectos de vida particulares.
La independencia también aporta al fortalecimiento de la identidad nacional y cultural. Los ciudadanos estamos en condiciones de preservar y promover las tradiciones y valores sin injerencias externas y esto nos da sentido de unidad y orgullo nacional.
Podemos ver a la Independencia también como un logro histórico que simboliza la unidad en la diversidad, nuestros héroes y líderes; es decir, criollos, mestizos, indígenas y afrodescendientes, Hidalgo y Morelos, entre otros. Lo que toca es honrar este legado para las generaciones futuras. Tenemos patria y lo dijo Morelos: “Morir es nada cuando por la patria se muere”.
