A 13 años de haber sido descubierta la zona arqueológica ubicada en la comunidad de Santa María Atarasquillo en el municipio de Lerma el Consejo Otomí de los Pueblos Originarios de aquel municipio pide al gobierno federal y estatal su intervención para salvaguardarla del saqueo y la destrucción.
Fue en el año 2011 cuando durante trabajos de limpieza en ejidos de la zona montañosa de santa María Atarasquillo fueron localizados restos figuras que, de acuerdo a las investigaciones y estudios, pertenecieron a la cultura teotihuacana.
César Iván Reyes Flores, presidente del Consejo Otomí de los Pueblos Originarios de Lerma, explicó que el asentamiento ocupa una superficie de aproximadamente 150 hectáreas en donde entre los hallazgos más importantes destaca una escalinata, una calzada de los muertos y un acueducto de agua. Además esta zona también destaca por el monolito de piedra que fue encontrado hace alrededor de dos años, esta figura destaca ya que cuenta con picto grabados de alto relieve, escalinatas y sus dimensiones son de 20 metros de alto por 10 metros de ancho.
“No hemos tenido respuesta del Instituto Nacional de Antropología e Historia, desde el 2018 que no han venido(…)Con el consejo lo que hicimos fue darlo a conocer y evitar el saqueo y que la misma gente del pueblo la cuide y lo proteja porque mucha gente ha subido a saquear. El Instituto Nacional de Antropología e Historia lo que nos comentaba (es) que ahorita no tiene recursos para poder hacer este tipo de excavaciones”, señaló. Y es que hay daños ocasionados por maquinaria qué ha sido introducida por personas desconocidas.
El presidente del Consejo Otomí de los Pueblos Originarios de Lerma aseguró que a pesar de solicitar el apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia este organismo argumenta que por el momento no hay recursos económicos para hacer trabajos de este tipo en esta zona. De igual manera, se ha solicitado el apoyo del gobierno estatal sin recibir respuesta mientras que el ayuntamiento de Lerma ha sido el único en mostrar interés para preservar esta zona arqueológica, sin embargo, se necesita del trabajo del INAH al ser la institución correspondiente.