Es urgente visibilizar y atender la “soledad no deseada” para prevenir depresión e intentos de suicidio, especialmente entre las juventudes y adultos mayores.
El INEGI reveló que, en los últimos 10 años, la tasa de suicidios en México aumentó notablemente pues, a pesar de la conexión digital, las personas, especialmente los jóvenes y adultos mayores, se sienten cada vez más solas.
Por eso, las personas que experimentan la soledad no deseada pueden sufrir depresión, ansiedad y otras condiciones psicológicas que las lleven a pensar en el suicidio e incluso intentarlo para ya no sentirse así. Aunado a eso, a nivel físico, también puede bajar las defensas del sistema inmunológico, generar problemas de sueño, así como provocar o aumentar los problemas cardiovasculares que generan infartos y también pongan en riesgo la vida.
Para determinar si hay un riesgo, debe establecerse la diferencia entre estar solo, lo cual puede ser una elección positiva, y sentirse solo, lo cual es perjudicial para la salud mental y física.
En los jóvenes, la soledad no deseada se debe al vacío emocional, mientras que en los adultos mayores es consecuencia de la pérdida de seres queridos y la disminución de movilidad. Esta soledad afecta la salud, aumentando el riesgo de enfermedades mentales y físicas. Es crucial visibilizar esta situación para crear relaciones significativas y apoyar a quienes se sienten aislados.
