La tarde del pasado viernes 17 de enero, el periodista Calletano de Jesús Guerrero, subdirector del medio Global México, fue asesinado en un ataque armado cerca de la iglesia de San Antonio de Padua, en pleno centro de Teoloyucan, Estado de México.
El comunicador había recibido amenazas recientes en su domicilio, presuntamente por integrantes de un grupo delictivo, y contaba con medidas de protección del Mecanismo Federal para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas. Sin embargo, esto no impidió el fatal atentado.
Según los primeros reportes, un grupo de desconocidos se acercó al lugar donde se encontraba Calletano y le disparó, causándole la muerte. Este crimen ocurre apenas cuatro días después de las amenazas en su contra, registradas el pasado 13 de enero.
Organizaciones como Artículo 19 y Propuesta Cívica condenaron enérgicamente el asesinato y exigieron a las autoridades estatales y federales una investigación exhaustiva que contemple su labor periodística como posible móvil principal. Además, instaron al Mecanismo de Protección a reforzar la seguridad de los familiares y colegas del periodista.
Este caso reaviva la preocupación por la violencia contra comunicadores en México, uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo.