Investigadores de Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, recrearon humedales artificiales que permiten el tratamiento de aguas residuales de tipo doméstico a la vez de que se producen ciertos servicios ecosistémicos, como la generación de vegetación y captación de dióxido de carbono.
Los humedales naturales en selvas, bosques y sabanas tienen suelos poco permeables que permiten la acumulación de un tirante de agua, en ellos se desarrolla una gran biodiversidad, además tienen la capacidad de tratar por sí mismos el agua que fluye a través de ellos.
El investigador José Humberto Castañón González dijo que este proyecto ya se aplica en casas de descanso que no cuentan con servicios, por lo que se ha instalado los humedales artificiales y han funcionado de manera correcta.
Lo mismo se espera para este 2025, en donde ya existe el acercamiento con el Gobierno Municipal de Berriozábal, para montar el proyecto en algunas comunidades y tratar sus aguas grises.
Objetivo
Este proyecto, además de tratar aguas residuales, tiene como fin que las comunidades mejoren su economía mediante la venta de plantas que nacen durante el proceso y de las flores que se pueden cultivar.
Hugo de Jesús Fuentes Clemente, estudiante de maestría en Ciencias en ingeniería bioquímica, comentó que incorporaron plantas ornamentales que a la vez de tratar el agua brindan un bien comercial adicional a este sistema, “el único capaz de prestar este tipo de servicios, además se incorporan bacterias especializadas que han incrementado la eficiencia de tratamiento”.
Este sistema de humedales artificiales aplica principalmente para zonas rurales y zonas habitacionales pequeñas, en donde no existe un tratamiento de las aguas residuales.
Juan José Villalobos Maldonado, profesor investigador del Tecnológico, remarcó que, al no existir un tratamiento de agua adecuado nació la idea de alinearse a los sistemas socialmente ecológicos enfocados al vital líquido.