Ante la ausencia de autoridad, acciones de propia mano. Tal parece que esa es la frase de directivos y docentes de escuelas públicas y privadas que siguen acordonando los alrededores de las instituciones educativas a la hora de entrada y salida de los alumnos provocando con ello la interrupción del flujo de vehículos.
El más reciente caso es de la Escuela Lic. Noé Pérez Pioquinto, ubicada en la calle Laguna de Chapultepec en la Primera Sección de la colonia El Seminario.
En lugar de exigir la supervisión de elementos de Tránsito los directivos de esa escuela decidieron poner tambos y amarrarles un lazo para que los coches no transiten frente a la escuela.
Sin embargo, el Reglamento de Tránsito establece en su artículo 62 la prohibición de obstaculizar la vía pública a autos y transeúntes, salvo permisos de desfiles y actividades específicas.
La falta de autoridad no se resuelve con acciones arbitrarias. Actuar es fácil, lo difícil es pensar en los demás.
