El diputado Gerardo Pliego Santana, se comprometió a impulsar iniciativas para proteger el maíz nativo, y de esta manera, armonizar las leyes locales con la propuesta aprobada de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, al declarar al maíz como elemento de identidad nacional y garantizar su cultivo libre de transgénicos.

El presidente de la Comisión Legislativa para el Combate con la Corrupción, destacó la importancia de las iniciativas presentadas por productores del campo que luchan por la defensa de los maíces nativos, especialmente en el estado de México.
Las iniciativas que se dieron a conocer para que sean presentadas ante el Pleno, se encuentran la Ley de Fomento y Protección al Maíz en el estado de México, encabezada por Jorge Valencia Alonso, y una propuesta para evitar la contaminación transgénica, Jesús de la Cruz Martínez.
“Si bien la ley eh Establece que no se pueden eh cultivar maíces transgénicos, pero tampoco establece, como bien lo explicaba, alguna sanción a quien lo cultive. Y es necesario que desde esta legislatura eh plasmemos en la ley eh esta parte coercitiva a quien sancione, a quien eh produzca maíces transgénicos.”
Adicionalmente, señaló, se considera declarar al maíz, como patrimonio de la humanidad, una propuesta apoyada por los productores y defensores del maíz.
Sin embargo, se desconocen datos del flujo económico que existe actualmente en el país, derivado del uso y/o aprovechamiento del maíz transgénico por parte de la Legislatura.
¿Qué dicen las propuestas?
De acuerdo con Jorge Valencia Alonso, integrante de activistas mexicanos, autodenominados «movimiento en defensa del maíz mexicano del estado de México”, argumentó que el maíz es un patrimonio biocultural construido a lo largo de 8 mil a 10 mil años, y que actualmente, existen en México 59 razas puras de maíz, por lo que advirtió sobre una laguna legal referente a la falta de sanciones por el uso de maíz transgénico.
Para solucionar esto, Jesús de la Cruz Martínez, propone la creación del delito de «contaminación genética del maíz» en el Código Penal del Estado de México y crear el Artículo 229 bis, donde se establezcan penas de 10 a 15 años de prisión, y 10 mil días multa por sembrar o cultivar maíz genéticamente modificado. Estas sanciones se duplicarían, con un incremento a 500 mil días multa, si la siembra causa enfermedad o contaminación genética del maíz nativo. Las mismas penas se aplicarían a quienes importen, transporten, comercien o manipulen maíz genéticamente modificado sin autorización.
Además, se propone la creación de un Consejo Regulador del Maíz Nativo y sus variedades en el Estado de México, con facultades para verificar, inspeccionar, supervisar y certificar su autenticidad, y para promover el registro de la denominación de origen.
La segunda propuesta de iniciativa, es para que los maíces mexicanos sean reconocidos como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Unesco; de esta manera, se busca una protección especial para los maíces mexicanos, ante un panorama complicado para el consumo de alimentos sanos y sostenibles, tal como lo mandatan los artículos 4° y 27° constitucionales.
La iniciativa busca incidir en los consensos del T-MEC en 2026 para lograr la cancelación del capítulo agropecuario del tratado, así como de todo lo relacionado con biotecnología y evaluaciones trinacionales, consideradas desfavorables para México, además, la Asamblea Nacional Indígena Campesina y Social, solicita el reconocimiento de la propiedad social en el artículo 27 constitucional.
Los activistas argumentan que esta protección integral es necesaria ante la presión de Estados Unidos y Canadá, que, según ellos, buscan que México consuma maíz transgénico, incluso imponiendo sanciones económicas como los 52 mil millones de dólares que México perdió en un panel de controversias del T-MEC.